Las piezas de gres porcelánico están siendo de lo más demandado en los últimos diez años. En este tipo de parquet, la suciedad suele depositarse entre el veteado artificial y suele resultar muy complicado de limpiar.
PRIMER PASO: Para empezar, debemos asegurarnos que el pavimento esté totalmente limpio, cerciorándonos bien de que toda suciedad después de colocar las baldosas esté eliminada. A partir de ahí resulta vital realizar el primer lavado con algún detergente ácido y garantizar así que la limpieza inicial sea la correcta.
El detergente se debe aplicar mojando el pavimento con algo de agua, vertiendo la disolución del mismo con agua caliente sobre la superficie ( cada cinco litros de agua, 1 del producto ) extendiendo por encima de pocos metros cuadrados al mismo tiempo. Así, esperamos 3 minutos y frotamos con fuerza con un cepillo. Para terminar, recogemos los residuos con un trapo y enjuagamos todo con mucha agua.
HUELLAS Y AUREOLAS: En el caso de que el pavimento presente aureolas y huellas a contraluz o simplemente para mantener el solado limpio en el día a día, en Parquet Coema recomendamos algún detergente que sea neutro para no dejar ningún residuo sobre la superficie.
Existen detergentes que normalmente contienen alguna sustancia abrillantadora que caen sobre el pavimento y que pueden formar aureolas y algunas manchas, y que en ocasiones pueden dejar la superficie pegajosa y atraer aún más la suciedad.
Para solucionar este problema debemos diluir tres tapones del producto sobre cinco litros de agua y empezar con la limpieza del pavimento.
SUCIEDAD PROTEGIDA: Para finalizar, tras realizar la la limpieza de las baldosas, recomendamos proteger el pavimento con un producto especial que cree una barrera para frenar la suciedad y ayudar así al mantenimiento del día a día.